Ancha es mi mente y corto es el mundo

Imagen extraída del blog Poetas sargaricos
Mi mente es un flujo de palabras que transitan accidentadas por las calles de la selección, sin sentido, absurdas, entre muchedumbre... vivas igual que muertas. Hay tantas que mi mundo parece siempre limitado, nunca hay suficiente espacio para ellas. Crecen por metástasis hasta invadir zonas del cerebro que deberían tener otras funciones: el sueño, el hambre y la vida humana sucumben a las ganas insaciables de consolarme escribiendo, y solo escribiendo. 

Les gusta discutir entre ellas, alardear sobre su belleza o su exactitud aun sabiéndose inútiles y resignadas a que mi ser las escoja. Se codean constantemente entre sus adversarias, envidiosas de la elegancia de la que ellas carecen, recelosas de que otras siempre sean las perfectas. Su muerte es la vida, la condena eterna a seguir vagando por los muros de mi pensar y de mi pesar, pero sabiendo que mientras permanezcan en mi interior siempre estarán a salvo, vivas, al fin y al cabo. Eternas, sin más fuerza que la que les da mi alma.

Se sienten perdidas, ahogadas por la impotencia de ser solo eso: huellas sin dejar, sin poder escribirse. Piden a gritos que las escriba, da igual en qué orden, da igual en qué historia. Suplican que las use, quieren sentirse libres, quieren ser una rosa en el corazón del tiempo. Anhelan ser libres, sin más consuelo que el olvido de unos y el recuerdo de unos pocos. No quieren morir sin haber dicho absolutamente nada, por eso las libero: porque no quiero ser el obstáculo que les impida llegar lejos. 

Su destino empieza y acaba conmigo, y no voy a ser yo quien las asesine tan injustamente. Prefiero que mueran felices, que acaben su tormento emocionando a quienes las comprendan tanto como yo... porque de palabras se vive, pero de sentimientos se siente y, ¿quién soy yo para restringir sensaciones? Ahora sois libres, vuestro premio de consolación ha llegado y mi adiós se quedará en el aire. Y en el aire será recordada mi última palabra.

2 comentarios:

  1. Sé muy bien a qué te refieres, a mí me pasa con las palabras y también con los dibujos... No soy capaz de decirles que no cuando quieren salir y dejarse ver por otras personas, aunque sean pocas, aunque al poco se olviden... sé que hay algo hermoso en ese dejar salir el arte que brota dentro de mí.

    Me ha gustado mucho leerte, llego aquí a través de "El almacén de los días perdidos".

    Un beso Alma.

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  2. Yo llegué desde el acogedor rinconcito de Ximo e igualmente me tocan tus palabras, conversas con el alma como solo la levedad sabe hacerlo, cargada de sentimiento y significado. Te sigo amiga, de alma a Alma.

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